sábado, 29 de septiembre de 2012

Figuritas y miniaturas dulces

   Como ya hemos comentado, la utilización de coleccionables como reclamo para la venta de alimentos y golosinas, es algo habitual. En esta ocasión, nos detenemos un momento a disfrutar de las figuritas que podemos encontrar, en el interior de los conocidos huevos de chocolate de diversas marcas.


   El montaje de estas miniaturas admite múltiples opciones, desde su colocación en una estantería, hasta la elaboración de peanas de madera, metacrilato, etc, para cada una de las series.

    
   El uso de cajitas para minerales es también una opción práctica. Permite establecer un orden, poner etiquetas, y archivar las figuritas en muebles apropiados. Para ello, existen páginas suficientes en este medio que os permitirán agrupar y clasificar las series de las diversas marcas.


   Pero lo más divertido es ver a estos pequeñines en su día a día. Dispuestos a hacerles una visita, los encontramos disfrutando de la compañía de sus amigos.



   Menuda fiesta han montado, mientras unos juegan en la terraza, otros preparan la comida y se entretienen haciéndose fotos.



   En la habitación de invitados parece que tenemos visitantes, !sí que le han dado publicidad a la fiesta!


   Está claro que hay que cuidar la higiene antes de comer, y algunos se lo toman muy en serio.



   Finalmente han dejado sólo al cocinero, el salón se ha convertido en el nuevo centro de reunión.


   Algunos han decidido pasar el tiempo en el exterior de la casa. Ha llovido un poco, pero eso, no les impide respirar el aire fresco del bosque.



      Ahora, dejémosles tranquilos, que se diviertan, que continúen sacando sonrisas a cualquiera que aún sea capaz de ver en las pequeñas cosas cotidianas de esta vida, una gran maravilla. Esperamos en cualquier caso al menos, haberos hecho sonreir por un momento.

   Dedicado a tod@s los que fueron, son y seguirán siendo como niños.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Reutiliza, repara, recicla.

   La utilización de maderas recicladas en patios y terrazas exteriores, aporta un toque rústico a la vez que personal a nuestro jardín.


   Aprovechando la propia estructura del palet o desmontando una a una sus tablas, podemos dar forma a mesas, bancos, estanterías u otros elementos de utilidad. No olvides guardar las puntas, siempre pueden resultar prácticas.


   Para llevar a cabo estas tareas, no es preciso disponer de un gran taller de carpintería. Basta con un martillo, sierra de calar, taladro, brocas apropiadas para madera, con las que haremos agujeros previos a la colocación de tornillos, claro está que la broca debe de ser de un grosor inferior al de éstos, y útiles de lijado y pintura.


   Una vez que disponemos de la estructura montada y lijada, podemos proceder a dar una capa de imprimación selladora. Esta pintura protegerá la madera, y facilitará la posterior tarea de pintado definitivo.


   Ya terminada, tendremos una bonita y práctica mesa donde colocar nuestros cactus o lo que se os ocurra.



   Con poco esfuerzo y algo de imaginación hemos elaborado algo con nuestras propias manos, hemos dado una nueva utilidad a lo que parecía perdido.....- miro por la ventana, está lloviendo al fin, huele a tierra mojada.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Billetes por la biodiversidad

   El colecccionismo de billetes bancarios da lugar a una de las colecciones mas vistosas. Su amplia diversidad y la posiblidad de su agrupamiento por temáticas, países etc, facilita su distribución ordenada en álbumes.



   Para la conservación de este tipo de material, se hace necesario el uso de fundas plásticas adecuadas. Éstas pueden adquirirse fácilmente en tiendas especializadas. No obstante, también existe la posibilidad de hacer fundas con la ayuda de una selladora térmica. Para ello, hemos optado por el uso de polipropileno apto en la industria alimentaria y carente de PVC. El montaje de los billetes enfundados no tiene por qué ser caro, para ello pueden adquirirse láminas "magnéticas" para fotos, sin adhesivo.

   Poco a poco, podemos hacernos de una bonita colección de flora y fauna por ejemplo, un motivo abundante en este tipo de coleccionable. 

   Las plantas y sus flores, las aves y sus vivos colores, tan fuertes, tan capaces de hacer frente y adaptarse a verdaderas catástrofes, pero a la vez tan frágiles.

   En las últimas décadas la disminución de la densidad de las especies e incluso su extinción, se ha convertido en una noticia cotidiana.

   La conservación del medio natural se considera en la actualidad una prioridad, y en nuestras manos está aportar cada uno en la medida de nuestras posibilidades, el esfuerzo necesario para ello.

   Con cada residuo reciclado, con cada plástico que no acaba en el suelo, con cada botella que no tiramos a la cuneta, conseguimos aportar nuestro granito de arena para la conservación del conjunto de seres vivos que poblamos este planeta.


   La conservación de la biodiversidad depende de mí, depende de tí.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Injertando recuerdos

    Los sentidos nos llevan a menudo a recordar vivencias pasadas. Pero si lo que queremos es recordar el sabor de las manzanas del huerto del abuelo, o los albaricoques del pueblo en el que veraneamos aquel año, ¿cómo lo hacemos?



   Pues podemos llevarnos el árbol a casa. Basta una ramita que cortaremos y pondremos entre paños húmedos, para poder después pegar o injertar yemas de ésta en el frutal que deseemos.


   Los frutales de hueso tales como melocotón, albarillo o nectarina pueden injertarse entre sí. Lo mismo ocurre con los frutales de pepita como el peral, o el manzano. En cambio, no invirtáis tiempo en injertarlos entre sí. Al cerezo le gusta estar injertado en un guindero o "cerezo bravío"



   Para llevar a cabo la operación, elegiremos el momento en que la fina corteza de la ramilla de la variedad seleccionada, despega con facilidad del leño. Lo mismo debe ocurrir en el caso del árbol patrón, aquel en el que implantaremos la variedad. 


   El injerto en escudete, se caracteriza por la forma de escudo que adquiere el pedazo de corteza que se recorta de la ramilla de la variedad seleccionada. En cambio, en el injerto en parche el trozo de corteza que se utiliza es rectangular.


   Existen útiles específicos para llevar a cabo el proceso y en este medio, hay cantidad de entradas con información técnica sobre el tema. Nosotros, que no somos demasiado profesionales, hemos optado por el uso de un sencillo cúter. Eso sí, la atadura de la yema la hacemos con tiras plásticas específicas para esta tarea.


   Tras llevar a cabo la operación, se recomienda tronchar la rama del árbol patrón para concentrar el flujo de savia en la zona del injerto.


   En un mes, habremos roto totalmente la rama patrón por encima del injerto, habremos quitado las ataduras de plástico ya que de lo contrario, de tratarse de ramas finas, la estrangularán a medida que crezca, y veremos asomar ya la yema del retoño del manzano del huerto del abuelo. En el momento en que cojamos los primeros frutos, probarlos nos transportará a los momentos en que los comimos por primera vez.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Un sobre, dos sobres, tres sobres

   Quizá la forma más completa de coleccionar sellos, no sea esa que consite en despegarlos de los sobres y pasarlos a un álbum. 


   Si conservamos los sellos pegados a los trozos de papel recortados de sus sobres, conseguimos lo que se suele llamar "frontal", siempre y cuando, el recorte incluya al menos el matasellos y la dirección bien visibles. Pero si además evitamos hacer esos recortes y conservamos el sobre completo, podemos conseguir una bonita colección de ellos.


   Aunque existen láminas y álbumes específicos para este tipo de elementos coleccionables, su conservación no tiene por qué resultar costosa. Basta con unas fundas para folios de buena calidad y una selladora térmica, para proteger este material y proceder posteriormente a su montaje a vuestro gusto.


   Un sobre contiene la máxima información filatélica del momento en que se hace circular. "Salta" de estafeta en estafeta, de país en país, viaja sin prisa pero sin pausa hacia su destino. Cada carter@ deja su impronta en el papel, las huellas de un recorrido que puede perdurar para siempre si decidimos guardarlo íntegro.


      L@s coleccionistas tenemos la suerte de seguir ilusionándonos al abrir el buzón de casa. Entre facturas y recibos bancarios, una carta de Hong Kong, otra de Venecia, otra de Barcelona. Intuyes qué contiene cada una, pero siempre algo nuevo, siempre algo para otro también, siempre un deseo de agradar a alguien.



   Gracias a todos l@s coleccionistas que animados por su afán de completar sus colecciones, no dudan en ponerse en contacto con otros como ellos y entablar una amistad en ocasiones singular.