sábado, 21 de diciembre de 2013

Entre ajos

   Existen actividades de invierno sencillas que ilustran claramente el desarrollo de las plantas desde una pequeña parte de las mismas, distinta a la semilla, hasta la observación de la planta completa y la producción de nuevas partes comestibles. Este tipo de actividades son ilustrativas y recomendables para tod@ madre o padre de familia que desee mostrar a sus hij@s que los alimentos no crecen en el super.


   Partimos de unos cuantos dientes de ajo que adquirimos en una tienda especializada en el suministro de plantas hortícolas y en el mejor de los casos, dispondremos de un huertecito donde preparar un buen surco con su lomo de tierra mullida. Sembraremos los ajos con su ápice orientado hacia arriba, y los cubriremos de tierra antes de proporcionarles un poco de agua.


   Pero no siempre puede ser así, en ese caso podemos hacer uso de una vieja jardinera que ya teníamos olvidada en el trastero o adquirir una nueva. 
   Se de quien siembra sus propios ajos de un año para otro, de quien toma las mejores habas y semillas de tomate, y las guarda como se hacía habituálmente antaño seleccionando sus propias variedades.


   Al cabo de unos días si el tiempo no es demasiado frío, los verdes brotes despuntan en nuestra jardinera. 
   Cualquier niño con inquietudes y ganas de aprender, se entusiasmaría regando y cuidando las jóvenes plantas hasta poder recoger la cosecha de ajos que él junto a sus padres sembró. 

sábado, 7 de diciembre de 2013

Cinco elementos

   Es común que sepamos qué coleccionar en un primer momento pero, ¿sabemos qué acabaremos coleccionando?
  Navegando me topé con una interesante web sobre el coleccionismo de elementos químicos, sí, esos que tanto nos costaba recordar en clase de ciencias. Tantas vueltas a la tabla periódica, tantas reglas mnemotécnicas para recordarla. Libebcenof.


   Libebcenof es la palabra llave que despliega buena parte de la tabla periódica, y como es común que dos o más personas tengan la misma idea sencilla, será la palabra clave para muchos. A partir de ella se desenrollan como persianas siete columnas verticales de elementos químicos. 

  H
  Li Be                B    C    N    O    F
  Na Mg                Al   Si   P    S    Cl
  K  Ca ..(10 elem.)...Ga   Gn   As   Se   Br
  Rb Sr................In   Sn   Sb   Te   I
  Cs Ba................Tl   Pb   Bi   Po   At
  Fr Ra..................



   Pero bueno, a lo que estamos. Es muy complicado y costoso, por no decir imposible, conseguir una completa colección de elementos químicos. Pero es extremadamente sencillo iniciarla y obtener un buen número de ellos. Hoy os mostramos la elaboración de cinco muestras de elementos casi puros, a partir de materias primas al alcance de cualquiera.


 Tuberías de plomo, cobre procedente de conducciones de gas o del sistema de refrigeración de un ordenador portátil. Aluminio, muy presente en muchos artículos cotidianos. Níquel y zinc, elementos constituyentes de un gran número de monedas del siglo XX.


   Con estas materias primas y un poco de imaginación y pericia, nos podemos hacer con unas bonitas muestras de elementos químicos. Basta con desmenuzar como se pueda los artículos mencionados y guardarlos en un recipiente adecuado.


   ¿Cómo es esa frase?. "La materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma". Pero el significado del enunciado se puede ampliar, por ejemplo, transforma el pesimismo en optimismo, la apatía en simpatía, el odio en amor. ¿Te animas?

   En sucesivas entradas y en el siguiente enlace disponéis de mucha más información sobre el coleccionismo de elementos químicos.



sábado, 30 de noviembre de 2013

Morado aceituna

   Ya comentamos en su día cómo preparar unas  aceitunas machadas. Hoy os sugerimos tomar unas pocas de esas que ahora están moraditas en el olivo y cortarlas para su posterior guiso.


   El mismo nieto del que hablamos en la entrada "Verde aceituna" le recuerda a su abuelo:

Nieto (Juan): - !Abuelo, abuelo¡, me dijiste que un día me enseñarías a cortar aceitunas.
Abuelo: - Pues sí, ¿vamos ahora mismo a coger unas pocas del huerto?.

   El nieto muy dispuesto tomó un cubo y de inmediato y se dispuso en el umbral de la puerta a esperar a que su abuelo se enfundara su abrigo, que había estado parte de la mañana sentado ante la chimenea.

Abuelo: - Venga, ponte tú también un abrigo que nos vamos.


   Ya en el huerto, hubo de indicar a Juan qué aceitunas tenía que coger.

Abuelo: - Que sean bien grandes Juan. Las vamos echando en el cubo y listo.
Nieto: - Y las cortamos con un cuchillo y nos las comemos ¿vale?.
Abuelo: - Ya estamos otra vez. Que no hombre, que hay que guisarlas.
Nieto:- Vale, vale, ya me acuerdo. Las ponemos a remojo unos días cambiándole el agua como hicimos con las aceitunas machadas, y luego cuando no amarguen les ponemos laurel, y sal, y tomillo y lo que se nos ocurra.
Abuelo: - Perfecto, veo que te acuerdas.

   Una vez recogidas, ambos se sentaron en una mesa para cortar las aceitunas. 

Nieto:- Abuelo, vamos a tardar mucho en cortar todas estas aceitunas.
Abuelo:- No hijo, vamos a usar un truquillo.


   El abuelo sacó de una vieja alacena un tablero de madera. Tenía unos agujeros de distintos tamaños en cuyos laterales se disponían unas cuchillas. Las aceitunas pasaban una a una por los agujeros y quedaban cortadas al instante. Este artilugio  gustó mucho a Juan. 

Nieto: - Abuelo, nos van a quedar unas aceitunas estupendas.
Abuelo: - Sí Juan, sí.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Cajitas para minerales

      Hay veces en las que nos resulta complicado obtener material para el montaje de nuestras colecciones. En ese momento, nada mejor que darle vueltas al coco y hacer nuestros propios álbumes, recurrir a un conocido para la fabricación de un expositor o como en este caso, hacer unas cuantas cajitas para minerales.


   Si ya disponéis de una cajita de cartón con alguna pieza en vuestra colección, se puede deshacer y dibujar un patrón sobre una cartulina.


   Unos pocos cortes y dobleces y en minutos disponemos de una nueva cajita para minerales.


   Para dar más consistencias a las cajas se puede impregnar de cola blanca las caras laterales y el fondo. En cuanto a la etiqueta con la información de la muestra, éstas son fáciles de diseñar por ordenador, y los datos de cada mineral se pueden conseguir fácilmente a través de este medio. Elaborar vuestras propias etiquetas en el mismo formato dotará de homogeneidad a vuestra colección.


   Para la fabricación de cajitas, pueden ser incluso mejor que las cartulinas, las subcarpetas para el archivo de documentos. Éstas son ligeramente más gruesas que la cartulina. También se puede aprovechar cualquier cartón blanco, de colores, con filigranas etc que caiga en vuestras manos. 


   Bien, ahora sólo os queda encontrar una mina donde conseguir vuestros minerales para montar en vuestras propias cajitas.

martes, 5 de noviembre de 2013

Aloe vera y el jabón de la abuela

   Hay a quien comento que me entretengo haciendo jabones y habitualmente me cuentan la misma historia: 
- !Ah sí, mi abuela también hacía jabón...¡


   Muchas personas se han aficionado a este arte de elaborar sus propios jabones. Hoy os proponemos la fabricación de jabón de Aloe vera y agua de Mar. 
 Todo comienza claro está localizando una gran planta de Aloe a la que cortar sus hojas basales, quitar sus espinas y separar su pulpa.


   Hemos querido sumar a las cualidades beneficiosas que posee el Aloe vera y el agua de mar para la piel, las del aceite de almendras. Los ingredientes utilizados para la elaboración de este jabón son por tanto: sosa, de fácil adquisición, agua marina, que necesariamente habría que traerse de la costa, aceite de almendra y aceite de oliva.

  Pesamos cuidadosamente y utilizando guantes, la dósis apropiada de sosa (Hidróxido sódico, NaOH), 129 gramos en nuestro caso y añadimos agua (231,8 g teniendo en cuenta el agua que aporta la pulpa de Aloe).
  Cuesta un poco de trabajo desleir toda la sosa pero finalmente se consigue. Mucho cuidado con la capacidad corrosiva de este producto y el calor que desprende la reacción exotérmica de ambos compuestos. 


   La cantidad de cien gramos de pulpa de Aloe vera se añade al recipiente con las cantidades de 500 gramos de aceite de oliva y otros tantos de aceite de almendra.


   Es curiosa la manera en que se se va produciendo la mezcla de ambas sustancias por acción de una batidora. Tras el proceso conseguimos una pasta algo más espesa que el aceite.


  Ahora solamente nos resta añadir con calma la pasta de aceites y Aloe al recipiente donde habíamos mezclado previamente agua y sosa.


   Por supuesto remover, remover mucho. Hay quien incluso utiliza la batidora en este momento. Ojo, cuidado con las salpicaduras. Poco a poco la mezcla se torna más viscosa a la vez que va adquiriendo un aspecto sedoso.


   Un poco más, ya estamos terminando.
  Cuando la pasta toma una clara apariencia de jabón líquido, es tiempo de llenar nuestros moldes. No es difícil hacerse de ellos, basta con guardar unos pocos envases de productos alimenticios como jamón en tacos o ricas natillas.


    El jabón se endurece en los moldes en pocos días. Desmoldamos y colocamos nuestro casero jabón sobre unos papeles de periódicos o revistas hasta que se endurezca totalmente. 

   Por supuesto que existe la posibilidad de hacer variaciones en el proceso, pudiendo añadir la pasta de aloe al final del mismo por ejemplo no batiéndola con los aceites o sustituyendo este producto por algún otro.

    Nosotros hemos preferido hacerlo así. Tú puedes innovar tanto como desees, crear tanto como quieras, no te canses nunca de ello.


    Para una completa información sobre la elaboración de jabones recomendamos la web que podéis enlazar al final de esta entrada. Podréis adquirir considerables conocimientos sobre el tema en dicha página, además de poder determinar las cantidades exactas de sosa y aceites diversos, para conseguir vuestros mejores jabones gracias a una aplicación de cálculo:


sábado, 26 de octubre de 2013

Pinseries

   Los grandes eventos deportivos, culturales y conmemorativos, son muy dados a generar en torno a sí un sinfín de elementos coleccionables que unos pocos espabilados, consiguen poner en valor  y publicitar lo suficiente, como para conseguir unas ventas espectaculares en el poco tiempo que duran dichos acontecimientos.


   Tanto la Exposición Universal que tuvo lugar en Sevilla como las olimpiadas celebradas en Barcelona en el año 1992, dieron lugar a un gran número de series de pines conmemorativos, algunos de ellos editados por organismos públicos. 


   Dos de las series que hoy os mostramos, son al mismo tiempo reflejo de sendos sellos de correos. En aquellos años aún se pegaban en las cartas.   


   El coleccionismo de pines y algunos otros elementos es sumamente complejo, ya que no existen catálogos que contengan todos los pines que se han puesto en circulación a lo largo de los años. El coleccionista no puede mas que organizarlos por temáticas, series, marcas comerciales etc.


   Internet resulta ciertamente útil para la confección de colecciones en general. En este medio pueden encontrarse fácilmente imágenes de colecciones completas, pertenecientes a aficionados que llevan toda una vida agrupando estos artículos. También blogs especializados en el tema y personas en general que estarán muy dispuestas a dar buenos consejos e intercambiar piezas únicas.


   La oportunidad que brinda el coleccionismo de compartir aficiones con otros, ha dado lugar a lo largo de los años a cadenas de intercambio postal, grupos y asociaciones que incrementan cualitativa y cuantitativamente las colecciones, así como experiencias personales que enriquecen nuestras vidas.


Agradecimientos:
   Agradecemos a nuestro amigo coleccionista F. C. P. el hecho de poner a nuestra disposicion los pins retratados en esta entrada.

domingo, 13 de octubre de 2013

Bonsáis para más de una vida

      Hoy nos vamos de exposición. Os proponemos una visita en imágenes al Museo del Bonsái de Marbella. 


   Ubicado en la Avenida Doctor Maíz Viñal, alberga una excelente colección de pequeños grandes árboles que no dejan indiferente al viajero que por unos momentos, se detiene a contemplarlos.


    En torno a un espacio abierto central, se dispone una pasarela de madera por la que pasear sin prisas, pudiendo admirar uno a uno los longevos ejemplares que se alzan desde sus tiestos, dispuestos en rústicas peanas de piedra.    



 Pero adentrándonos un poco más en sus estancias, descubrimos una amplia gama de especies arbóreas miniaturizadas.


    El que sólo ha visto unos pocos bonsáis en el estante de un gran centro comercial, o aquel que recibiera un pequeño arbolito como obsequio, no puede sino maravillarse de la belleza y la fuerza que desprende cada uno de los ejemplares expuestos.




   Ocurre a veces que recibimos como obsequio un pequeño bonsái con el que uno en un principio, no sabe ni qué hacer. Bien, pues has de saber que toda planta al margen de ser un ser vivo, es en nuestras manos un proyecto de futuro. Es un gran árbol en nuestro patio, parte de un tranquilo entorno sombrío en el que descansar, es un regalo para nuestros sentidos a lo largo de las cuatro estaciones del año. Así pues, acabamos nuestros comentarios con la imagen de un pequeño Ginkgo que esperamos nos acompañe durante más de una vida.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Cocacolatas

      No son muchos los que tienen la oportunidad de dejar su huella en objetos coleccionables mundialmente conocidos. En el pasado verano la marca Coca-Cola, encargó al diseñador Marc Jacobs la imagen para una serie limitada de sus latas de refresco Light.



   El artista no pudo mas que aceptar, al sentirse privilegiado para la tarea que se le asignaba. Así pues, realizó tres diseños representativos de la moda de las últimas décadas, los cuales os mostramos.

   De otra parte, buscando las latas de Jacobs, nos encontramos con las nuevas y limitadas latas de Coca-Cola Cherry. Este producto ya comercializado anteriormente, que triunfa en Estados Unidos, no consigue hacerse sitio en el mercado europeo.



   La originalidad se plasma en las latas de Marc Jacobs, mientras que el esfuerzo por la reintroducción de productos en los mercados se manifiesta en la limitada edición Cherry. En resumen, por un lado mantenerse en pie y por otro, la clara intención de levantarse tras una caída, todo un ejemplo.

   
   Espero os gustaran las fotos anteriores, y espero también que la siguiente no os guste nada. Una lata tendría que tener una segunda oportunidad, en la vitrina de un coleccionista o como objeto reciclado, pero en ningún caso debería acabar en la cuneta de una carretera.