Una colección de máquinas y herramientas casi olvidadas

   Hoy os presentamos una colección de útiles diversos, herramientas, máquinas y aperos que muchos hemos llegado a ver en acción. El amigo coleccionista que nos proporciona la ocasión de ver hoy estos elementos los guarda como no puede ser de otro modo, en una amplia estancia cuyas paredes aparecen repletas de artículos casi olvidados.

    Ingenios mecánicos para la medida de líquidos y sólidos, sustituidos hoy en día por aparatos electrónicos. Recipientes varios, ninguno elaborado con derivados del petróleo, útiles en definitiva para toda una vida y más de una, sin fecha de caducidad, sin obsolescencia programada.

 Balanza y sus pesas.

      Buena parte de los artículos expuestos han sido restaurados por el propio coleccionista.

Romanas diversas, yugos, cangón, hocino y rastrillo, hoz, sierra y escobón.

Cantimplora, rallador, lechera, tetera, paellera y fiambrera.

   Recuerdo ir a casa de mis abuelos en busca de leche recién ordeñada en lecheras como estas, que asiendo firmemente por su asa hacía girar lo bastante rápido, como para que la centrífuga consiguiera que la leche no se vertiera al pasar el recipiente por encima de mi cabeza. Bueno, por cuestiones de física elemental, alguna que otra vez me vi obligado a volver a por más leche.

Cestos y canastos, alambreras, paneras y lavadero, baño de zinc, recogedor y escobón, badilas y braseros de picón.

Lámparas de carburo y aceite o quinqué, candiles, aceitera y vinagrera de pastor, cucharas, cucharones...

Máquinas de coser de los viejos tiempos, plancha y molinillo de café.

Planchas y sus soportes, morteros y algún trébede.

Hornillas de carbón, tijeras, tenazas, cerrojos, candados, llaves...

Martillos, azadón y medio azadón, soldadores....

   Esperamos que la visión de esta colección os haya traido buenos recuerdos del pasado reciente, del abuelo trabajando en la fragua martillando el hierro, de los tíos y familiares al calor de la lumbre de la vieja casa, atizando la lumbre para calentar el caldero y arrimando las ascuas para asar chorizos y tocinos, del brasero de picón y su badila, ¿lo recuerdas?.

Agradecemos la colaboración de Agustín, quien amablemente nos ha enseñado y dejado mostrar esta colección.