viernes, 25 de diciembre de 2015

Conservas de Feliz Navidad

   Desde muy antiguo, los buenos deseos han viajado a lo largo de los distintos caminos que nos unen salvando las distancias que nos separan. Sirva como ejemplo esta pequeña selección de postales románticas de principios del siglo XX.



   La buena costumbre de enviar felicitaciones navideñas impresas no se ha perdido del todo, ni siquiera en estos tiempos en los que resulta más fácil y cómodo darle a una tecla del teléfono o mandar un correo electrónico.


"Buen y feliz año, y buena salud, vuestro hermano y hermana ..."
   En otros tiempos, serían millones las cartas y postales que circularían en vísperas de Navidad y fin de año de uno a otro rincón de la Tierra.


"Mi querida Lili: Solo una postal para desearte un feliz año lleno de amor y besos de tu querida tía Lizzie"
   Nos preguntamos, qué será de los mensajes de buenos deseos que en estas fechas nos mandamos a través de Internet. ¿Alguien los estará archivando?, ¿quedarán en "las nubes" o perdidos para siempre entre nieblas de invierno? Pensamos que al menos quedarán en nuestros recuerdos...


   Pero estos buenos sentimientos que hoy os mostramos han quedado "en conserva", y sin fecha de caducidad. Hoy estos deseos del pasado están aunque en otro formato, tan de actualidad como hace cien años.

"Disculpa querida amiga, por no haber respondido antes a tu amable carta: No la he recibido hasta ayer a mi regreso de Canstantina. Te agradezco tus buenos saludos y te ofrezco en cambio mis mejores saludos para el nuevo año"
   No solo la Navidad fue motivo de felicitación entre parientes y amistades, se pueden encontrar postales de este género para todas las ocasiones.


"Mis mejores deseos de buena fiesta"
 
Postales románticas, seguramente enviadas entre enamorados.




   Sirvan estas líneas y las postales que os hemos mostrado para desearos una Feliz Navidad y un próspero año nuevo 2016. Que se cumplan vuestros mejores deseos,  que cada nuevo día lo sintáis como tal y se llenen de felicidad vuestros corazones.

Felicitaciones francesas del 1º de abril.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Bonsáis, fotos para el recuerdo

   En su día en tierras granadinas conseguimos una interesante roca con suficientes oquedades como a para cultivar en su interior algún pequeño bonsái.


   Sembramos una Tuya y cuando alcanzó unos pocos centímetros de altura la trasplantamos del modo en que podéis ver en las fotografías. La superior corresponde al segundo año de vida del ejemplar, mientras que las dos inferiores se realizaron en cada  uno de los dos años posteriores.


   Para la toma de agua, antes de la plantación perforamos la roca hasta su parte inferior e introducimos un cordón de algodón de unas viejas zapatillas que extendimos a lo largo de la oquedad donde crecería la planta. Este material absorbe el agua y por capilaridad la transporta hasta su otro extremo, haciéndola accesible a las raíces que se encuentran en sus proximidades.


   Es importante e interesante hacer un archivo fotográfico de los bonsái de que disponemos. Con el transcurso de los años apreciamos tanto el trabajo y tiempo invertido en cada uno de los ejemplares como la respuesta de la planta a nuestras caprichosas actuaciones sobre ella.


   Las fotos superior e inferior corresponden a un Ficus que dejaron bajo nuestros cuidados en 2006.


   Tras estos años hemos conseguido dar lugar a una profusa ramificación y a la reducción del tamaño de las hojas del Ficus. También hemos logrado una redistribución de las raíces además de eliminar alguna de las que a nuestro parecer, no se encontraban adecuadamente dispuestas.


   En cuanto a  la Tuya de la que hemos hablado en los primeros párrafos de esta entrada, finalmente la perdimos, y la roca granadina volvió a quedarse vacía.  Pero como de todo fracaso hemos de sacar o aprender algo positivo y lejos de cesar en nuestro empeño de verla llena de vida vegetal, hemos vuelto a sembrar otro ejemplar que tras un año de crecimiento tiene el aspecto de la foto inferior

sábado, 31 de octubre de 2015

Masca chicles y pega pegatinas

      De pequeños solían decirnos; "Si comes tantos caramelos y chicles se te picarán los dientes". Pero, ¿acaso servía de algo esta advertencia?. El dulce sabor a fresas, la refrescante menta y la pegatina que algunas marcas incluían tras el envoltorio, nos persuadían de la idea de dejar de comerlos.


    Hoy os presentamos algunas series de cromos de chicles, coleccionismo que he tenido siempre por imposible, idea en la que hoy me alegro de estar equivocado. Gracias al empeño y esfuerzo de los amantes de este tipo de material, queda demostrado que se pueden completar series y montar álbumes donde poder contemplar y conservar las colecciones.



   Ciertas marcas de golosinas ponen en circulación el álbum que corresponde con las pegatinas puestas en el mercado. Esto facilita en gran medida la posibilidad de completar las colecciones, ya que define y limita las series y de este modo el coleccionista se ve más motivado a la hora de intentar agrupar los adhesivos. La idea de una colección sin límite conocido persuade a todo aquel que adquiere el producto del intento de completarla.


   Resulta que el hecho de fijarnos metas fácilmente alcanzables a corto o medio plazo, nos animan y alimentan nuestro empeño en llegar a su consecución.




   Después de mostraros un par de series infantiles, aquí os dejamos con una de cromos adhesivos de una de las mejores series manga de todos los tiempos.




   Las colecciones anteriores se han montado en fundas plásticas para folios, en las que se han elaborado casillas a medida para cada una de las series. La metodología a seguir para lograr fabricarlas la podéis ver en nuestra entrada "Lámina para tazos", os dejamos un enlace:



   Por último os mostramos un álbum de cromos de chicles que pudimos conservar aunque incompleto. Puesto en circulación por la Marca de golosinas Vidal, estaba dedicado a la serie de animación Digimon. Consta de 104 elementos coleccionables entre pegatinas y tatuajes.



   Esperamos que os hayan gustado las series que os hemos mostrado. Agradecemos a nuestro amigo colaborador Israel su esfuerzo por agrupara este tipo de coleccionables y por supuesto, su aportación de fotos para la presente entrada.

domingo, 18 de octubre de 2015

Capsicastro, tomatito de navidad, tomatillo de Jerusalén...

   Hoy os acercamos a los vivos colores de las bayas del Capsicastro. El que mostramos en la foto inferior cuenta ya con un año de vida. En su día, al madurar los pequeños tomatitos de un gran y longevo ejemplar de un vecino, no nos faltó tiempo para tomar de sus frutos y sembrar unos pocos.


   La siembra fue tan sencilla como preparar el substrato en un tiesto de tamaño medio, haciendo una mezcla de tierra común y un veinticinco por ciento de mantillo vegetal. Ni tan siquiera nos molestamos en separar las semillitas de la pulpa del fruto, solamente cortamos las bayas por la mitad y las enterramos.



   En primavera aparecieron las primeras plantas, demasiadas para el tiesto que habíamos tomado. Así pues, realizamos una selección dejando solo un par de las más fuertes y adelantadas plantas.


   Ahora en estos meses de otoño es agradable contar con un arbusto tan colorido, después que muchas de la flores habituales de primavera y verano se marchitaran hace semanas.


   El Capsicastro se presta también a su cultivo como bonsái, tan solo conviene estar atento a la falta de agua, la cual acusa rápidamente cuando se mantiene en tiestos tan pequeños.

sábado, 10 de octubre de 2015

Exploradores Kinder en acción

   Nuestros pequeños amigos exploradores han delegado en Leoleo para organizar un viaje a lejanas tierras, para ello éste ha recurrido al consejo del capitán Hipohipo, quien tiene un amplio conocimiento del basto mundo que habitamos, ya que al mando de su barco ha surcado los cuatro mares, siendo conocedor de remotas islas y parajes exóticos.


   El capitán Hipohipo habló a Leoleo de tierras habitadas por hospitalarias civilizaciones amantes de la naturaleza. Sin demora organizaron la aventura, para lo cual se reunieron con el fin de acordar el cometido de cada cual. Leochispa se encargaría del aprovisionamiento de comida y hablaría con Leopapilla para determinar qué alimentos serían más apropiados. Leosueño se encargaría de los materiales, ropas de abrigo, útiles de aseo y de descanso, mientras que Leoleo planificaría la ruta a seguir.


      Puestos en marcha nuestros pequeñines atravesaron bastas selvas y profundos valles, hasta llegar, como les indicó el capitán Hipohipo, al bosque de las Picudas, grandes plantas erguidas cuyas hojas transformadas se asemejaban a afiladas garras. Decidieron establecer allí mismo el campamento y dormitar esa primera noche, ya que el viaje había sido largo y fatigoso. Leosueño estaba rendido y se perdió la velada que prepararon durante la cena. Contaron anécdotas de días lejanos, todos rieron y celebraron su amistad.


   Bien temprano Leoleo despertó al grupo para ponerse en marcha. Tenían que llegar a las tierras de los Tortutortu y en efecto, tras media jornada de camino los encontraron. Unos pocos salieron a su encuentro y les agasajaron a su llegada. Allí encontraron a Julio, quien habitaba con los Tortutortu desde hacía años, siendo ya casi uno más de entre ellos. Les dio la bienvenida con un obsequio de artesanía local, realizado en madera tallada y tintado con pigmentos naturales. Leopapilla se afanó en preparar una suculenta comida para todos.


   Varios días permanecieron los exploradores con Julio y sus amigos, su paso por los territorios de los Tortutortu fue inolvidable. Marcharon finalmente, el viaje tocaba a su fin y pensaron en pernoctar la última jornada en el valle de las Crasas. Pero su estancia se vio alterada gratamente por la visita de los Ojojos, seres extraños aunque amigables, siempre hambrientos, por lo que decidieron prepararles una buena cena en ese último día de aventuras.


   Siempre nos ha fascinado el potencial imaginativo de la mente humana. De niños, con una caja de cartón creábamos un coche o un palacio, un tren o una nave espacial. Con el tiempo tendemos a olvidar que imaginábamos, que soñábamos, pero no ha de ser así. La imaginación, la ilusión, la esperanza, han de estar la "la orden del día" en nuestras vidas. A veces es sumamente difícil si, pero hemos de intentar al menos con un poquito de empeño seguir siendo un poco "como niños".

martes, 8 de septiembre de 2015

¡Que se comen la uvas!

   Nos dieron años atrás un par de sarmientos de parras de ricas uvas. Los hincamos en tierra fértil y al cabo del tiempo necesario dieron su fruto. Pero ante el apetito de los pajarillos, que libremente se alimentan de aquello que les parece oportuno, decidimos que solamente se comieran unas pocas de las uvas que cultivamos este año. Así pues, procedimos a cubrir los racimos de la cepa con mallas recicladas de nuestras compras de patatas.



    Hemos conseguido aprovechar para nuestro beneficio gran cantidad de uvas, los pájaros ya comieron su parte, nosotros tomaremos la nuestra gracias a las protecciones con mayas y los espantapájaros de cinta de viejas películas de vídeo VHF.


   Alguien comentó respecto a las aves su nula dedicación a las tareas campestres tales como la siembra o la siega, en contrapunto con la disponibilidad de alimento de la que gozan a diario. De haber escuchado de primera mano este discurso y habernos quedado solamente en la forma del mismo, le podríamos haber dicho al Maestro; "¡claro, se comen mi cosecha!". Ref: (Mateo capítulo 6, 19-34).


   Mientras  nos preocupamos por "sembrar y cosechar" camina el tiempo, y por momentos nos olvidamos que en verdad la vida no consiste en preocuparse constantemente del futuro, ni en quedarse anclados en los recuerdos del pasado, sino en vivir el presente aprendiendo del pasado y esperanzados en un futuro mejor, pues ya dice Dios "Buscad primero el reino y su justicia y todo eso se os dará por añadidura" (Mt. 6, 33).


sábado, 22 de agosto de 2015

Tres tristes trastes tomaban solera en un trastero

   En esta ocasión os mostramos unas pocas instantáneas tomadas de la colección de un amante de aquello que el tiempo olvida pero la memoria hace perdurar.

   Os invitamos a encontrar con nosotros la solución de las adivinanzas que os proponemos con cada una de las fotos, cuya solución se encuentra entre los "trastos y tesoros" de cada una de las imágenes.




Llenas de agua
llenas de vino, 
sobre la mesa están 
y son de cristal fino.



Al nacer fui maltratada,
mi dueño me tiene amor,
y aunque soy mujer honrada,
me suele tener atada
y con guardas mi señor.
 

Caja llena de soldados,
todos largos y delgados
con gorritos blanqueados.


Cuanto más largas
más cortas,
cuanto más cortas
más largas.


Yo estoy frío
y caliente si empujas con brío, 
pero si además tengo comidilla 
me enciendo como una cerilla.


Tres reyes fueron los que los trajeron
y por ser niño bueno en enero te los dieron.

A puñados 
los granos me comí 
y sin darme cuenta 
entre las muelas los perdí.
 

Sin barriga y sin panza,
si me das un cacho me agacho
y si me lo quitas, me elevo.