sábado, 26 de noviembre de 2016

Mercadillo en Vila Real de Santo Antonio

   Hoy visitamos el mercado de antigüedades de Vila Real de Santo Antonio en Portugal.


   Durante una escapada a la provincia de Huelva, nos informan que es de obligado cumplimiento tomar el ferry que conecta España con Portugal, concretamente las localidades de Ayamonte y Vila Real de Santo Antonio.


   Arribamos a esta localidad lusa el día ocho de octubre, y nos encontramos por suerte con la "feira da praia", un mercado anual que se celebra en torno al día 12 de octubre y que pone a pie de calle lo mejor de la artesanía portuguesa, cerámica y apetitosos productos típicos y artesanos para el paladar.



   Pero más aún, por coincidir nuestra visita con el segundo sábado de mes, nos encontramos con que a los puestos de los citados productos, le sigue una consecución de tenderetes de antigüedades, utensilios diversos, objetos de arte y un largo etcétera. Esto nos hace frotar las manos, porque vamos a pasar un buen rato no ya comprando, sino tan solo deleitándonos con tal cantidad de elementos cuya contemplación ya nos agrada.


   A través de las anteriores instantáneas y las siguientes, os mostramos un poquito de lo que podéis encontrar en este mercadillo al tiempo que paseáis por las calles de una localidad del alentejo portugués.








   Aprovechando nuestra visita, no nos hemos resistido a adquirir, no sin regatear,  algunas piezas que nos hicieran recordar nuestro viaje, estimularán nuestro sentido de la vista al mirarlas a lo largo de los años y también nuestros oídos, pues hemos comprado unos pocos vinilos que no hemos querido dejar escapar.


   La música tiene la capacidad de estimular algo más que nuestros tímpanos, cala dentro, muy a dentro a veces. Nos lleva de acá para allá a lo largo de nuestra vida, es capaz de transportarnos en un instante hasta inolvidables momentos y logra hacer aflorar aquellos que creíamos olvidados. Como si de un andamiaje se tratara, sujeta los recuerdos y los conecta sin tan siquiera darnos cuenta.


     Por todo ello, quise "enlatar" los recuerdos de este viaje en cinco vinilos que evocarán aquellos buenos momentos vividos, pues con el sencillo y mecánico roce de la aguja por cada uno de sus surcos recordaré esos días de calma, la cual deseo también para vosotros.

domingo, 13 de noviembre de 2016

Jardines del alcázar de Sevilla y olé

   En el interior de Sevilla, oculto tras longevos muros junto a los que pasabas sin percibir mas que roca sobre roca, sin saber, sin intuir el tesoro que se ocultaba tras ellos.


      No solo guardan una admirable colección de antigüedades de las que hablaremos en otro momento, sino también suelos y paredes ornamentados de vivos colores, y jardines, exuberantes espacios verdes que albergan rincones de paz donde antaño los poderosos hacían y deshacían, ataban y desataban, e hilaban la historia.

       
      No hemos querido realizar esta visita al alcázar de Sevilla y prescindir de vosotros, no nos hemos resistido a mostraros sus jardines y compartir esa mañana.

   
      En uno de los parterres, nuestros sentidos no escapan de una Datura con corolas color pastel. Este Trompetero se encuentra en plena floración y aprovechamos para capturar su encanto en un par de instantáneas.



      "Dime tu nombre y te haré reina en un jardín de rosas". Más de uno que tuviese antaño el privilegio de pasear por estos espacios podría haber encadenado estas palabras y puesto a los pies de su doncella los jardines del alcázar.




   Más de mil años de historia, más de 170 especies cultivadas, más de 21.000 ejemplares y más de 2120 toneladas de dióxido de carbono encerradas cada año.



      Terminamos mirando a lo alto, y entre cielo y suelo un precioso Palo Rosado en floración nos cautiva, y es que hay mucho, mucho más de lo que parece desde el suelo hasta el cielo.